En Narila, al igual que en muchísimos pueblos de La Alpujarra el día de San Marcos se celebra, aunque no sea día de festividad religiosa. La tradición, al igual que en Cádiar siempre ha sido salir al campo todo el pueblo en un día de fiesta campestre siempre que el tiempo lo permitiese, porque ya se sabe…, «San Marcos, ¡Rey de los Charcos!».

Es un día similar al Día del Pucherico, si bien éste esta más orientado a la gente joven, en el día de San Marcos participan todos, grandes y mayores.

Llegado el 25 de abril, todo el pueblo de Narila madrugaba para irse a la Carretera, es decir al cortijo La Cerca, junto a la carretera que va a Alcútar y Berchules, despues de la «Eme«, pero el día de San Marcos empezaba unos días antes cuando las madres les compraban a los niños un montón de chucherías y llevaban  unos huevos al panadero para que les hiciese el tradicional hornazo, de pan de aceite o pan normal.

Los hornazos eran de uno o dos huevos, normalmente para los niños y tres o más huevos para el resto, dependiendo del gusto. Para que no hubiera confusión se marcaban los huevos para asegurarse de que cada hornazo llevaba los huevos de cada uno.

Cada uno se desplazaba a la Carretera normalmente andando o sobre mulos, que también ayudaban a transportar todos los apechusques necesarios como cestas, mantas, ollas, sartenes, etc. o bien en el coche de alguien. Los niños lo normal es que se juntaran por pandillas y subiesen andando, bien por la cuesta de Santa Rita hasta la «Eme» y luego carretera adelante  o bien por el Cerro Gallego. Menudo día de excursiones y juegos nos pegábamos el día de San Marcos.

Una vez allí cada familia o grupo de amigos se reunían por los bancales de alrededor del cortijo, normalmente en el mismo sitio cada año, colocando una jarapa o manta en el suelo, sobre la hierba y a disfrutar de la comida y bebida que se llevaba o bien a prepararla allí mismo haciendo una buena lumbre donde asar carne, longaniza, morcilla, etc., ¡una barbacoa en toda regla!.

El cortijo, que yo siempre lo recuerdo en ruinas, tenía una pequeña balsa con su nacimiento de agua, justo a unos 200 m. avanzando por el lado izquierdo de la carretera en dirección a Berchules, allí nos mandaban siempre a los niños a por agua.

San Marcos se celebra en Berchules y siempre había alguien que iba a la procesión y traía roscos de San Marcos que los repartían ese día durante la procesión, siempre había que guardar uno y colgarlo luego de la pared de la casa.

Los niños, aparte de jugar, hartarnos de chucherías y comernos el hornazo, también teníamos la costumbre de ir a la «fabrica de la luz» que está muy cerca, simplemente por el gusto de verla y ver si nos pillaban dentro…, travesuras de niños.

Otra de las tradiciones era arrancar una buena mata de una planta a la que llamamos «diablicos» o «lechitezna» que es la Lechetrezna macho (Euphorbia Characias), atarla a una soga y mientras uno corría arrastrandola por toda la carretera y por los bancales, todos los demás niños con un palo en la mano corriendo detras y pegándole hasta destrozarla, a eso le llamamos «matar al diablo«.

Pero no solo nos divertíamos los niños, los mayores, aparte de hartarse de comer y beber, también organizaban sus bailoteos y canturreos, con coplas como «La Tarara», «La Reja» y muchas otras, algunas incluso improvisadas. Y ya entrada la tarde era costumbre hacer todo eso en medio de la carretera y a cada coche que pasaba nos poníamos a lado y lado de la carretera y le gritábamos:

¡QUE PITE…, QUE PITE…, QUE PITE…!

y si el coche pitaba aplaudíamos y seguíamos el jolgorio y sino…, pues también.

Con el paso de los años, la gente se ha puesto mayor, algunos desgraciadamente ya no están, los niños hemos crecido y ya mucha gente prefiere ir a la carpa que se suele montar en la Caseta, lugar donde se celebra el día de San Marcos en Cádiar. Sin embargo aún se celebra en Narila, la gente se reune en el reciente salón de usos multiples de la C/ Real y allí se rememora a pequeña escala lo que antes se celebraba en la Carretera y así «matar al diablo«.

FOTOS ANTIGUAS CELEBRANDO SAN MARCOS